La sucesión sin testamento puede ser relativamente sencilla si el único heredero es un hijo. Sin embargo, este no suele ser el caso y la muerte de un ser querido suele ir acompañada de un revuelo en torno a la herencia. Este revuelo es fácilmente evitable a través de un testamento. En él, la persona podrá decidir en vida cómo le gustaría que aquello que ha obtenido sea repartido.

En este artículo explicaremos la relevancia de elaborar un testamento y las consecuencias positivas que este acto legal tiene para el futuro.

Definición de testamento

El testamento es un documento legal. En este documento se recoge la voluntad de una persona con relación a cómo desea que se repartan sus bienes tras su fallecimiento. Es un acto completamente voluntario, pero recomendable.

El hecho de redactar un testamento garantiza una distribución ordenada de los activos, así como proporciona una sensación de seguridad y protección a los herederos.

La función principal de un testamento será la de establecer la sucesión de la persona. Podrá especificar diferentes directrices y parámetros a respecto de sus bienes.

¿Qué pasa si no hay testamento?

Si la persona decidió no redactar un testamento o el que hizo no es válido, será la ley la que decidirá los herederos. En cada comunidad puede variar. Además, la ley habla de porcentajes, pero no puede hacer a la carta las herencias, por lo que los repartos serán hechos por los familiares y, en caso de que no haya decisión, por el notario y el azar. Por este motivo es tan importante hacer testamento, para que no sea el azar el encargado de decidir el futuro de los bienes.

Al redactar un testamento, se puede designar herederos específicos y definir cómo se desea que se distribuyan las posesiones. De esta manera, se minimizará el riesgo de conflicto y se asegurará que se respeten los deseos del testador. Al mismo tiempo, se le hará mucho más fácil a los seres queridos evitando que tengan que lidiar con estos asuntos en este momento tan complicado.

Con un buen asesoramiento a la hora de redactar el testamento, también se podrán reducir al máximo las implicaciones financieras, reduciendo la carga fiscal que tendrán que abordar los herederos. La buena elección de abogados permitirá que la familia pueda disfrutar más de la herencia.

¿Cómo se hace testamento?

Hacer un testamento es un proceso sencillo: puede incluso hacerse a mano atendiendo a un par de detalles. Sin embargo, hacer un testamento válido y justo puede ser bastante más complejo y debe hacerse siempre con el asesoramiento de profesionales que se aseguren de que se están cumpliendo todos los requisitos exigidos por la ley, como es el caso de la legítima de los herederos forzosos.

Tras haber redactado el documento teniendo en cuenta estas variables, es ideal acudir a un notario. De esta manera, el notario informará al Ministerio de Justicia de que se ha hecho testamento y estará disponible para los herederos cuando sea necesario.

Este testamento puede ser modificado tantas veces como se desee y cada modificación revocará el documento anterior.

A pesar de ser un trámite sencillo, hacer testamento es un proceso con muchas aristas y que necesita de expertos conocedores del sistema en la región concreta en la que se va a otorgar. Esta es la única manera de asegurarse de que un testamento vaya a ser válido una vez sea necesario. Respetando los requisitos de la ley y al mismo tiempo salvaguardando los deseos de la persona que lo otorga.

El testamento es una herramienta esencial de planificación y nuestro equipo está a su disposición para ayudarle con cualquier tema relacionado con este proceso.

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Ramón Rodríguez Arribas