Preguntas y respuestas sobre derecho penal

El derecho penal es la rama del derecho a través de la que el Estado impone el ius puniendi en forma de penas, siendo la más grave la pena de prisión.
La gravedad de las consecuencias del procedimiento penal, unido a su complejidad por la gran cantidad de delitos tipificados en el Código Penal y los numerosos procedimientos y trámites procesales recogidos en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, hacen muy aconsejable disponer de la defensa de un abogado especializado en derecho penal.
Un abogado experto en derecho penal podrá aconsejarle la mejor línea de defensa y defenderá de la mejor manera posible sus derechos e intereses en el procedimiento.

Algunos de los principios básicos que rigen el procedimiento penal son la oralidad, la publicidad, la inmediación y la contradicción. Estos principios implican que el abogado penalista deberá tener una notable capacidad de oratoria para, entre otras cosas, exponer de forma clara y concisa la línea de defensa seguida.
Lo anterior no implica que el procedimiento penal sea exclusivamente oral, sino que una gran parte del mismo se sustenta por escrito, a través de recursos, solicitudes de diligencias de investigación, escritos de calificación, etc. Por tal motivo, además de la oratoria, el abogado penalista debe ser un buen redactor para trasladar de forma clara sus pretensiones al órgano judicial a través de sus escritos.
Además de la oratoria y la redacción, el abogado penalista debe tener conocimientos asentados y amplios sobre el derecho penal sustantivo y procesal y experiencia en la defensa de asuntos penales.

El abogado penalista debe reunir determinadas capacidades de cara al procedimiento, pero también para con sus clientes.
Un abogado especializado en derecho penal debe tener la capacidad de traducir el complejo lenguaje legal a todo tipo de clientes, para que puedan comprender los hechos que se les imputan y las posibles consecuencias de los mismos, así como los trámites que se van produciendo según avanza el procedimiento.
El abogado penalista debe ser paciente y comprensivo, pues lo normal cuando una persona se enfrenta a un procedimiento penal es que esté nerviosa por las posibles consecuencias que pueden derivarse del mismo. Es tarea del abogado explicar los pormenores del procedimiento a su cliente, la línea de defensa y preparar la actuación del cliente en las distintas fases del procedimiento de conformidad con esa línea de defensa.
La información completa y continua al cliente es esencial.

La abogacía es una profesión liberal y entre abogados rige la libre competencia, por lo que cada abogado podrá cobrar lo que estime oportuno, sujetándose siempre al principio de proporcionalidad e informando al cliente debidamente del importe de sus honorarios con anterioridad a la contratación.
Un abogado penalista calculará sus honorarios teniendo en cuenta la complejidad del procedimiento y el tiempo que le llevará preparar una correcta defensa para el mismo. 
También se tendrá en cuenta para fijar los honorarios la experiencia del profesional y los servicios ofrecidos tales como reuniones periódicas, visitas periódicas a centros penitenciarios, etc.

Siempre es aconsejable tener un abogado penalista de referencia para efectuar consultas o para que pueda intervenir en su defensa rápidamente, si bien no es lo normal.
Los servicios de un abogado penalista son necesarios cuando sea previsible su imputación en un procedimiento penal.
Dicho esto, es aconsejable disponer de un abogado penalista antes de que la detención y/o imputación se produzcan, al efecto de que esos trámites se realicen de la forma menos perjudicial posible para el cliente y para preparar desde un primer momento la línea de defensa que se seguirá a lo largo del procedimiento.

El derecho penal económico comprende los delitos contra el orden socioeconómico, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social y los delitos societarios. 
Se trata de la llamada delincuencia de “cuello blanco” y/o de la delincuencia empresarial, ya sea contra personas físicas o contra personas jurídicas, estas últimas son sujetos penalmente responsables en España desde el año 2010.
Es una rama específica dentro del derecho penal que destaca por su complejidad, tanto de los delitos que engloba, como de los concretos procedimientos judiciales, siendo aconsejable que si se enfrenta a un procedimiento de este tipo cuente con la defensa de un abogado especializado en derecho penal económico.

El delito de blanqueo de capitales se comete cuando se introducen bienes procedentes de la comisión de delitos en el “circuito legal del dinero”, ello con la finalidad de ocultar el origen ilícito de esos bienes. Si el blanqueo lo lleva a cabo el autor del delito previo del que proceden los bienes, tal conducta se denomina autoblanqueo.
Se trata de un delito que suele cometerse de forma complementaria a otros previos para poder disfrutar de los frutos de ese delito.
La gran cantidad de conductas típicas que pueden constituir blanqueo de capitales, unido a la complejidad de este tipo de procedimientos por la existencia, normalmente, de entidades interpuestas para facilitar la ocultación del origen ilícito de los bienes, hacen que el abogado que dirija la defensa en estos asuntos deba ser especialista en los mismos y con una notable experiencia previa en la defensa de este tipo de asuntos.