Las estrategias de crecimiento y expansión son imprescindibles para asegurar la viabilidad en el mundo empresarial. Las adquisiciones y fusiones de empresas son herramientas que podrán maximizar la eficiencia operativa. De esta manera, las empresas pueden llegar a cumplir con objetivos de desarrollo y crecimiento, siempre de la mano de profesionales experimentados en el sector.
Definición
Tanto las fusiones como las adquisiciones de empresas son poderosas herramientas en el marco de una estrategia de crecimiento empresarial. Ambas potencialmente útiles, pero ambas diferentes.
La fusión de empresas
La fusión de empresas es el proceso a través del cuál dos o más organizaciones se unen de común acuerdo. Lo hacen para unir esfuerzos en búsqueda de una mayor competitividad y mejores resultados. Se obtiene mayor número de clientes y mayores ganancias.
En la fusión de empresas se transmite el total del patrimonio empresarial de cada organización fusionada. Los socios de cada empresa mantiene el valor de sus participaciones, pero todos ahora en una misma persona jurídica. Es decir, las empresas se unen para formar una empresa y queda legalmente establecida como una nueva entidad.
La decisión de la fusión se toma a través de una elección igualitaria, no existe ninguna relación de subordinación.
Adquisición de empresas
La adquisición de empresas, por otro lado, sí se hace desde diferentes perspectivas para los entes que forman parte de ella. En este caso, una empresa adquiere activos de otra organización. No se crea ninguna nueva empresa, simplemente se expande la que ha comprado los activos, que pasan a formar parte de esa empresa ya existente.
En este caso, una adquisición no es una unión. Se trata de una posesión o toma de control de una corporativa sobre otra, destacando que la entidad dominante es la que adquirió a la otra. Este tipo de acción legal se da por parte de una compañía de gran tamaño y de buena posición que adquirirá una empresa de menor tamaño y menos posición, pasando a ser el propietario legal de ambas.
Diferencias entre ambos procesos
La diferencia más significativa reside en la situación de la empresa tras el proceso:
- si se crea una nueva empresa con un nuevo nombre, estamos ante un caso de fusión.
- si una empresa compra acciones añadiéndolas a los activos que ya tiene y manteniendo su nombre comercial, se trata de una adquisición.
Otra diferencia principal se encuentra en que una fusión de empresas siempre será un acuerdo mutuo entre las partes, que deciden unir fuerzas y convertirse en socios de una misma empresa. Por el contrario, en el caso de la adquisición, aunque pueden existir de mutuo acuerdo, también pueden tener lugar adquisiciones hostiles en las que la empresa adquirida no está conforme, pero será comprada de todos modos por otros motivos.
Objetivos de estos procesos
El objetivo principal es aumentar los beneficios. Las adquisiciones y fusiones son procesos en los cuales una empresa adquiere el control de otra o dos empresas combinan sus recursos para formar una nueva entidad. Estas operaciones se llevan a cabo por diversas razones estratégicas y económicas. Por lo que puede tener varias caras:
- Acceso a un nuevo mercado o ampliación del territorio.
- Aumento de la cuota de mercado o reducir la competencia.
- Integración de recursos.
- Incentivos fiscales y reducción de gastos.
- Mayor solidez y capacidad de crédito comercial.
Beneficios de las adquisiciones y fusiones
Estos procesos pueden traer múltiples beneficios para los actores. El principal será el aumento de la eficiencia operativa. Consolidando funciones duplicadas (como pueden ser la administración y contabilidad), las empresas pueden reducir gastos y mejorar significativamente la rentabilidad.
Otros beneficios pueden ser el fortalecimiento de la posición competitiva a través de la ampliación de la cartera de productos o servicios y la diversificación de las líneas de negocio. Sumando también el impacto positivo en la innovación a través de la combinación de los recursos de investigación y desarrollo de las diferentes entidades.
Todos estos beneficios impulsarán el crecimiento a largo plazo y aumentarán la propuesta de valor para los clientes de la empresa que haya adquirido a otra o la fusión que haya dado lugar a una nueva empresa.
Cómo abordar estos procesos
Para llegar a hacer una fusión o adquisición de empresa será muy importante definir bien la estrategia y buscar las mejores opciones para la realidad empresarial se su organización. Tras esto, se deben crear puentes de diálogo y cerrar la negociación.
Este proceso requiere un análisis muy profundo y la creación de una estrategia a corto, medio y largo plazo. Y, por supuesto, deben hacerse con profesionales legales que puedan dar apoyo en todo el proceso.
Las adquisiciones y fusiones de empresas son estrategias empresariales que ofrecen tanto oportunidades como desafíos significativos. Nuestro equipo está a su disposición para ayudarle en la mejora de la eficiencia operativa y en el fortalecimiento de la posición competitiva de su empresa.
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